Que no vota un Zurdo Reaccionario (Parte II)

En la parte I habíamos habado de las vicisitudes que atraviesa un ZR ultra para definir su voto. En esta segunda entrega hablaremos de los entretelones del voto de un ZR aburguesado pero con principios.

Cuando hablamos de un ZR aburguesado estamos refiriendo a aquel Zurdo que, luego de 10 años de gobierno frentista, ha podido dejar su vida de proletariado sumergido para pertenecer a los estratos medios de la sociedad.
Ya sea por la vía de haber logrado terminar sus estudios humanísticos y hoy encontrarse trabajando en alguna institución pública o sus ONG’s satélites privadas, como por la vía de un cargo medio en alguna multinacional, como también a través del emprendimiento individual empresarial, su participación en el ingreso y el consumo hoy lo encuentran ubicado en la pequeña burguesía.

Tiene consumos de burguesía, come cuadrillé Cativelli y bondiola; tiene cultura de burguesía, va a toques en la sala Zitarrosa, jamás gratis en las canteras del parque Rodó; tiene ideología de burguesía, sigue discurseando sobre la crueldad del capitalismo pero con un escoces en las manos; pero tiene conciencia social.

Su principal cualidad es la supresión de la contradicción entre lo que pregona y lo que hace. Se cuestiona el problema ambiental pero abandono la bicicleta (es por los pibes viste…), se cuestiona las condiciones de vida de los asentamientos pero putea cuando ve un hurgador tirando todo para afuera de un contenedor, se cuestiona los derechos de los animales, la diversidad sexual, el belicismo, el consumismo, los derechos de las minorías raciales y la obesidad mórbida…mientras se toma unos copetines con alguno de sus nuevos amigos en el mercado del puerto.

Que votan...

A la hora de decidir su voto entran en pugna sus dos visiones del mundo antagónicas.

La versión idealizada de sí mismo se inclina por partidos de ideas como ser el Partido Comunista, el Socialista, el PVP, y hasta podría incluirse a la CAP-L. Los principismos de algunos de los integrantes de dichos partidos lo enamoran, lo seducen, le recuerdan sus mejores tiempos cuando los conceptos “Lucha de clases” “Revolución” e “Ideología” tenían un cierto significado. (Nótese que el concepto “Infantilismo de izquierda” aun le impide volcarse a ser un ZR Ultra).

 

No podemos poner en esta categoría al MPP ya que dichos conceptos están reservados para el sector MLN marenalista y no se vuelcan a la opinión publica.

La versión aburguesada de su nueva pauta de vida lo inclinan hacia sectores más aggiornados de la neo-izquierda. Pueden votar tanto a FLS como a la 5005 o a Nin Novoa. En este caso su voto busca calmar sus ideales izquierdistas sin arriesgar demasiado el statu quo alcanzado recientemente.

Muchos se inclinan por el MPP por la combinación de pragmatismo ideológico con iconos guerrilleros que satisfacen a ambas versiones.

No existe una solución única para el debate interno que se les avecina de acá a octubre aunque el hecho de tener amigos en algunos de los diferentes sectores les facilita la tarea. Un voto consciente que le dicen.

Lo que no vota jamás un ZR aburguesado es a los partidos tradicionales. Por más renovación, apertura social, conciencia ecológica y demás que le quieran ofrecer un ZR aburguesado pero con principios es principalmente un ZURDO. La veta reaccionaria le aflora en casos puntuales y concretos como ser Adeom, los paros que le perjudican en sus quehaceres cotidianos, las gremiales de profesores o los anestésico-quirúrgicos. Es en el fondo una mano de yeso más. Y se está sumando a las huestes de mamados que despertó el susto.



Volveremos pronto con algunas de las otras versiones de ZR que integran esta diversa comunidad.