Hablar de Venezuela hoy es lo que nos imponen absolutamente todos los medios de información que existen y por donde las personas toman contacto con la realidad de algunos temas. No hay escapatoria. Redes sociales, fundamentalmente redes sociales, informativos de todo tipo, programas de entretenimiento, radiales sobre todo y cualquier otro medio escrito, Internet o lo que sea.
En cierto tiempo se pensaba y con buenos argumentos, que la irrupción de Internet llevaría a un cierto grado de avance en la libertad de información de las personas, ya que los contenidos estarían al alcance, con un mayor grado de variedad que permitiría elaborar pensamientos u opiniones fuera de lo dictado por los medios hegemónicos. Lo cierto que hoy en día, pasados ya unos años de esos primeros comienzos, parece por lo menos dudoso. Actualmente hoy las redes sociales y los contenidos de Internet responden mayoritariamente a la misma lógica de información hegemónica de los medios tradicionales, ya que se han producido estrategias para la presencia de ese componente informativo hegemónico en las redes actuales. Uno puede reconocer perfectamente la presencia de esto en una rápida mirada por la red, pero además le debemos agregar todo el otro componente que trajo consigo esta apertura, la manipulación en su versión extrema. Al fin de cuentas, la ilusión de democracia informativa se vio frustrada, no porque andan unos loquitos dando información falsa, sino que el Poder, elabora las estrategias para seguir siendo el Poder. Así vemos que en particular sobre Venezuela hay una corriente de información donde la presencia de cierto discurso es notoriamente dominante y que se puede replicar de forma interminable. Porque aunque uno no lo quiera ver por algún lado le llega y sino,las redes te implantan un algoritmo para que si suceda. Al final de cuentas parece que la única alternativa para esto es formar espíritus críticos, con las suficientes habilidades para poder manejarse ante todas estas programaciones del Poder. Eso también me hace pensar en que esa ha sido y sigue siendo, el sentido que reivindicamos los de a pie para nuestra educación. Inmediatamente me acuerdo de Germán Rama. ¿ Como estará operando esa reforma en los adultos jóvenes de hoy, principales consumidores de estas redes? ¿ Que harán hecho al respecto las políticas educativas del 2005 a la fecha en ese sentido? ¿Que nos espera?
Imposible saberlo, son demasiados elementos a medir.
Pero volviendo al tema de Venezuela, este fin de semana del montaje de la ayuda humanitaria ha sido la máxima expresión de la manipulación de la que hablábamos y del cinismo extremo.
Los medios televisivos uruguayos han reproducido todo el paquete de información hegemónica sin prestar ni un minuto de atención a todas las informaciones que desmienten la información "oficial". Si solo pusiéramos en debate todos estos elementos desde la perspectiva liberal de la libertad de información y prensa, dejando por un momento las consideraciones de geo-política y otras tantas, vemos que desde los medios hegemónicos estos principios de libertad de informacipon y expresión son dos cuadros llenos de mugre colgados en la pared. La supuesta sunción de esos principios liberales es una postura sin ningún sustento, ya que responden al Poder mas déspota quien le dicta las órdenes.
Pero lo más llamativo(para mí por lo menos) es la repetición de esta postura por la infinidad de liberales de vidriera que existen por estos lugares comunes. Tristemente asumieron desde un principio la postura de condenar a Venezuela como una "Dictadura", simplemente porque les quedaba más cómodo, basados en ninguna información y sin el más mínimo interés de informarse pos si mismos.
Históricamente estos liberales "progresistas" se han escondido tras estas posiciones cómodas, donde bajo la prédica de los derechos humanos y el humanismo, razonan sin el contexto político que contiene estas decisiones. Uno de los rasgos principales de esta postura es su cobardía intrínseca. El principio conceptual de esta postura se ejemplifica en la famosa "grieta", la tan propagandeada en estos días por la Catalina, que se resume en la comodidad de no tomar partido, por no es tar de acuerdo en una lógica binaria de malo y bueno. Lo que se pasan por arriba es que es el Poder quien establece esas normas y que es desde ahí implanta un debate binario. Por lo tanto elegir la neutralidad, sustentada en supuestos valores humanos y una complejidad de la realidad más amplia, solo significa el individualismo más radical que existe. ¿ Como se puede ser imparcial ante un ataque imperialismo tan extremo? ¿ Hace falta más evidencia de ello? Pura retórica liberal. De paso decir que el que crea que la Catalina es una murga de "izquierda" está equivocado.
Lo más lamentable de todo esto es que no se ve una salida. Parecen estar decididos a intervenir militarmente a una Nación que resiste. Tampoco el contexto regional ayuda a poder manejar un escenario de avance a futuro para cementar una solución de continuidad. Porque aunque la intervención no se realizara, la agresión contra Venezuela no se detendrá, sino que únicamente cambiará sus tácticas para una sola estrategia: el derrocamiento de la Revolución Bolivariana.
El Poder y por lo tanto el Capital tiene nuevos planes para América Latina y por lo tanto para el Mundo ya que este conflicto ya adoptó características de enfrentamiento geo-político mundial.
Nosotros, este país diminuto en ese contexto debe seguir sosteniendo las mismas banderas anti-imperialistas de siempre. Sobran lo lacayos, pero también sobran los revolucionarios.
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