
Locos por el cambio
Como muestra nuestra foto del mes,uno de los personajes que seguramente nos acompañe todo el 2016 es el presidente de la vecina orilla.
Más que él en particular, es la forma que adopta para llegar al gobierno."El cambio".
La idea del cambio es por naturaleza una visión de algo diferente, de dejar atrás algo que molesta o que no se puede soportar más. La motivaciones pueden ser muchas,pero esencialmente es el deseo de transformar una situación, eso que ya no avanza y que lo tiene a uno estancado.
Así pues, uno cambia de trabajo, de mujer, de familia, de auto, con el deseo de llenar algo en su vida.
Como podemos ver, estas motivaciones de carácter únicamente individual, son las que predominan a la hora de que un sujeto o sujeta mortal,asalariada,patrón,burgués,proletario o rentista tiene como ilusión en su desaliñada sesera.
Ahora bien: en política la idea del cambio involucra muchas más cosas, principalmente porque involucra más personas,un colectivo.
Hoy en día, la idea del cambio es una mercancía que se propagandea con una cantidad importante de publicistas que hacen de la política una mercancía de consumo.La idea consiste en instalar la necesidad del "cambio" como respuesta a descontentos sobre situaciones de la sociedad que no tienen o no han tenido respuesta, creando la ilusión de que "cambiando" se solucionarán mágicamente.
Nada más lejano a la realidad.
Es que las expectativas del "cambio" son enormemente variadas para ese colectivo que involucra y por lo tanto sembrar ese tipo de ilusiones lo único que genera es una nueva respuesta individual, la cual se manifestará en el siguiente aparato publicitario que abogue por "el cambio".
La Política
La política como definición es el arte de lo colectivo, la táctica, la estrategia de un proyecto que supera las concepciones individuales hacia un supremo estado nacido de la identificación de la mayoría de sus componentes en pos de un proyecto de bienestar colectivo. Cierto es que dentro de los límites liberales burgueses que tiene nuestra democracia esos objetivos se ven un poco difusos.
Por lo menos cierta parte de esos postulados guiaron las grandes conquistas y revoluciones del siglo XX.
Hoy en el siglo XXI las cosas son un poco diferentes.
Los proyectos colectivos de transformación social no cuentan con la suficiente contundencia ideológica y material para ser un motor de cambio en nuestras sociedades.Además los proyectos o frentes que nacieron con ese propósito una vez llegados al poder se han pasado a la vereda del liberalismo económico, demorando las transformaciones y reduciendo los objetivos que alguna vez sustentaron. Por el contrario, las campañas publicitarias de monigotes bailando con globos y papelitos de colores son el sustento de una viaje que no tiene destino pero sí tiene consecuencias en el camino.Esa maquinaria es la que hoy en día atraviesa todas las políticas que tienen para ofrecer nuestro sistema. Primero el poder, después lo que queda(si queda algo).
Lamentablemente esto tiene un precio gigante en la composición ideológica de nuestras sociedades.
NO HAY PROYECTO COLECTIVO POSIBLE,SOLO HAY UN HORIZONTE INDIVIDUAL.
No me pinches el globo
Todos hemos visto esa imágen de cierre de campaña donde aparecen los integrantes de las agrupaciones alineados como foto de cuadro de fobal, estratégicamente ubicados, con las respectivas inclusiones del caso. Por ejemplo en primera fila un negro,un discapacitado, alguna mujer y algún otro representante de alguna minoría.
Eso se lo debemos a nuestros amigos del norte, que como en casi todas las cosas exportan todo,incluso modelos de campaña y comunicación publicitaria.Nadie se escapa de esta máxima.
Si a eso le sumamos que los medios de difusión son privados y sustentan "el cambio", podríamos decir como hacíamos en el barrio"que te la saque el cirujano".
También debemos sumarle la incapacidad de los anteriores de hacer pesar lo realizado,básicamente porque la promesa de la trasformación no fue tal, solamente un acomodamiento dentro de los parámetros que el sistema liberal te impone y que estuvo presentado como un viraje drástico en las condiciones de vida.
¡Por lo tanto la mentira es doble!
Unos por lo que prometieron y no hicieron, y los otros por lo que prometen y nunca van hacer porque están guiados por el odio.Su única motivación consiste en desmantelar lo poco o mucho que se ha hecho. Claro está que todo esto dentro de los límites de la economía liberal que nuestro precioso mundo nos regala.
Nuestro amo juega al esclavo
"La década perdida",que en algunos puntos de Latinoamérica empezó antes, fue posible (dentro de muchas cosas)por el desprestigio político de la mayoría de los que hoy han hecho esta idea del cambio, su arma política fundamental.
Así,las ideas de ayer se han puesto la ropa de otros y vuelven por sus fueros.
Por lo tanto resta esperar que el efecto sea contagioso y que ciertas ideas que hace un tiempo parecían cosa del pasado hasta parezcan atractivas.
La mutación de las estructuras políticas que tiene el poder(y sobre todo de los que siempre lo han tenido)es parte de su naturaleza.
Se abrió la caja de pandora y salen los escondidos a recuperar el tiempo perdido.
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