miércoles, 30 de julio de 2014

Un cuentito ecologista

Había una vez...

Había una vez un país chiquitito chiquitito. En ese país chiquito vivían unas personas que eran muy pero muy ecológicas. Amaban la naturaleza y vivían en armonía con ella. 
Tenían millones de vaquitas y ovejitas, pero las habían modificado para que no produjeran gases de efecto invernadero. 
Cultivaban sus verdes praderas con soja, porque como eran vegetarianos comían milanesas de soja, pero era soja de una variedad orgánica. Esta soja no precisaba de glifosatos ni otros pesticidas para su cultivo. 
Los habitantes de este país no quemaban madera, ni para cocinar, ni para calefaccionarse, ni para arrullarse frente a una hermosa estufa a leña decorada con un durmiente de vía férrea. Por eso no cortaban árboles, ni tampoco recogían la madera caída. Pensaban que era mejor dejarla podrirse en el lugar así sus nutrientes volvían a la tierra. Eran tan amantes de la naturaleza que muchísimos de ellos se dedicaban a plantar eucaliptos para perfumar miles y miles de hectáreas.
Pero un día vino una empresa capitalista india y les ofreció extraer hierro de las entrañas de su tierra a cambio de una regalías. Los gobernantes de ese país, inocentes de las consecuencias catastróficas para la naturaleza que traería aparejada esa actividad, accedieron gustosos. Pero, por suerte, miles de ciudadanos que estaban informados de dichas consecuencias se opusieron férreamente a dicho emprendimiento. Hicieron marchas multitudinarias y cuando se acercaban las elecciones convocaron a todos los candidatos al paraninfo universitario para preguntarles que pensaban hacer con este proyecto...

un lobito bueno...


Entonces apareció el primer candidato. Este candidato era dueño, junto con su familia, de miles de hectáreas de campos donde plantaban millones de eucaliptos que purificaban el aire pero no absorbían nada del agua de las napas subterráneas ni de los nutrientes de la tierra.  Era tan bueno que, sabiendo lo bueno que era el trabajo, no quiso votar el proyecto que limitaba la jornada laboral a solo 8 horas de los peones que trabajaban para él. Les dijo que estaba en contra y que venían a llevarse el hierro y no a producir nada con él. También les dijo que no les quería dar manija mientras blandía su mano derecha en forma circular. Y todos los presentes lo aplaudieron.

Luego apareció el segundo candidato. Este candidato era dueño, junto con su familia, de miles de hectáreas de campos donde sus millones de vaquitas pastaban alegremente sin producir gases nocivos. Era tan bueno que, sabiendo lo bueno que era el trabajo, no quiso votar el proyecto que limitaba la jornada laboral a solo 8 horas de los peones que trabajaban para él. Les dijo que estaba en contra y que si venían a extraer el hierro el aire sería muy maloo..buuuuuu. Y todos los presentes aplaudieron.

al que maltrataban...

Luego apareció un tercer candidato. Este candidato, sabiendo que sus posibilidades de alcanzar el gobierno son nulas, no les quiso pasar la mano por el lomo. Les dijo que él estaba de acuerdo con la minería siempre y cuando fuera regulada, controlada y sustentable. También les recordó que, sabiendo que no les gustaría lo que él pensaba, el igual venía a dar la cara. No es que le faltara repercusión en los medios informativos de ese país pero no le venía mal un poco más. Y todos los presentes lo abuchearon y le gritaron "vendido" entre otros improperios.

todos los corderos...


Luego aparecieron otros tres candidatos. Uno propuso plantar miles y miles de ajos orgánicos, volver a la naturaleza y dejar de producir celulares. Y todos lo aplaudieron.
Otro propuso clavarle una estaca en el corazón a esa empresa vampirezca que vendría a chuparnos la sangre y las riquezas. Y todos lo aplaudieron.
Un tercero dijo que si extraen el hierro les iba a caer lluvia acida que les agujerearía la ropa tendida. Y todos los presentes también lo aplaudieron.

Todas esas cosas había una vez...

Entre todas esas cosas alguien tiro una bengala, seguramente para festejar un encuentro multitudinario entre públicos tan discimiles. Desde el acto del obelisco en contra de la dictadura, que había gobernado ese paisito décadas atrás, no se veía tanta unión entre intereses tan opuestos. Por suerte no ocurrió nada, ya que cerca de donde cayó la bengala había algunos litros de naftas y una garrafita de gas desechable. Entre tanta euforia nadie se enteró de tan peligrosa combinación, digna de un atentado de las peores redes terroristas mundiales sino hubiera sido en ese país tan pacífico y naturalmente atlántico.

cuando yo soñaba un mundo al revés.

Solo un candidato no concurrió a tan amplia reunión. Reconociendo las diferencias que mantiene con los convocantes  y previniendo un abucheo masivo, generalizado y, hasta quizás, violento, el candidato oficialista desistió de comparecer.
Si el mundo fuera al revés, este candidato hubiera sido el primero en convocar a tal ágape. Hubiera expuesto su firme e inconmovible oposición a tal saqueo de las riquezas naturales de ese país. Hubiera convocado a las masas a recoger firmas para impedir semejante atropello a la voluntad popular. Hubiera salido a la cabeza de una marcha de 300 km que bloquearía las instalaciones de esa empresa pirata, que solo pretende hurtar las riquezas naturales y no aporta nada a la industrialización necesaria para llevar a esta sociedad a un estado más avanzado de producción, ni a la educación de nuestros niños para superar un estado de fragmentación social que hemos heredado tras largas décadas de neoliberalismo impuesto por las transnacionales y sus cómplices del capitalismo financiero salvaje internacional, etc.


Bueno, se terminó el cuentito niños. A cepillarse los dientes y a la cama que los grandes tienen que hablar de temas que ustedes no comprenden. Besitos y que sueñen con los angelitos. Y hagan pichi así no se levantan de noche a joder.

5 comentarios :

Kantaka dijo...

Apareciste mugriento!!!

Lindo cuentito pero no vas a decir nada de que murio Grondona? Si en estos dias hay un terremoto en alguna parte debe ser que grondona y el diablo se estan peleando por el sillon.

Tampoco pensas decir nada de Israel y las escuelas de la ONU bombardeadas. Esto de ser el pueblo elegido los exime del castigo divino?

Y de la ley de bancarizacion tampoco? No es importante que la gente se pueda ahorrar 400 pesos mensuales de IVA? Y que los pequeños comerciantes estan recontentos por la comision que se llevan las tarjetas por sus ventas? Y que sigue encajonada la ley que limita las comisiones a dichos pequeños comerciantes tampoco?

Tas de vivo peque!!

Mieres dijo...

Como dije ayer, apoyo la megamineria simpre que este controlada, regulada y sea sostenible y ecologicamente amigable.
No fuimos a la cita con la necesidad de agradar a la audiencia alli presente sino con la conviccion de estar en el camino correcto para el progreso del país y nuestros conciudadanos.
No renunciaremos a nuestras convicciones al vil precio de unos pocos votos a menos que sean los que nos faltan para alcanzar la representacion necesaria para asegurar que, con nuestros votos, se construyan las mayorias necesarias para los consensos que necesite la nación.
Nosotros sabemos como hacerlo y podemos empezar a hacerlo.

Unknown dijo...

Kantaka, los astros de vos no me dicen nada pero tus comentarios sobre el pueblo elegido me dicen que te queda poco teimpo de vida.
Si no es mucha molestia avisame por donde vas a andar asi arranco pa otro lado. Mira que tienen misiles de largo alcance.
Mieres me dicen el tarot somali que seguis sin contratar ayuda profesional. Despues no te quejes.
Pequebu tu futuro esta en la venta de corned beef y no en los cuentos infantiles. Me lo dice el buen gusto.
Me voy que el jorge se esta quedando sin vino y se pone como loco.

Kantaka dijo...

Armando mañana si llueve no trabajo asi que voy a estar en casa. Si queres date una vuelta despues que el jorge se vaya y te cuento sobre sodoma y gomorra.

pequebu dijo...

Apareci.

Publico poco pero calidad y buen sabor.
Murio Grondona. Gracias Paco?
Israel sigue tirabombas. Gracia ninguna.
Ley de bancarizacion. Gracias Astori

Ta muy bueno el corned beef. Gracias Diego Armando
Mieres... Mieres? Me suena ese nombre... Que te puedo vender?