sábado, 14 de junio de 2014

Luchando por un sueño





Mieres, a diferencia de Couriel, no es solo una cara bonita.
Mieres también es, aunque usted no lo crea, un ser humano. Tiene sentimientos, virtudes, defectos, frustraciones y sueños, como el que más.

Este Blog, que se casa con todos, quiere, hoy, reivindicar su lucha y solidarizarse con sus anhelos.
Principalmente con el mayor de estos: poder incidir algún día en algo.

Breve reseña
La vasta carrera política de este paladín del independentismo comenzó en el año 1979 cuando se integró al PDC, grupo que en aquellos tiempos integraba el Frente Amplio, siendo, entre 1983 y 1990, Secretario General de la Juventud Demócrata Cristiana.
Suplente del diputado Héctor Lezcano entre 1984 y 1990 por dicho sector y en dicho partido, cuando el PDC se retira del mismo es nuevamente electo diputado suplente de Lezcano en 1990 por el Nuevo Espacio.
Desde 1990 a 1995 fue Secretario Político del PDC.
Se reintegra al FA en 1994 junto con el PDC cuando el líder del Nuevo Espacio, Hugo Batalla, retorna al Partido Colorado.
En 1995 vuelve a abandonar el FA y ocupa desde ese año y hasta 1996 el cargo de Director de Educación del Ministerio de Educación y Cultura en el gobierno de coalición de Julio María Sanguinetti.
En 1996 vuelve al Nuevo Espacio, que era en ese momento liderado por Rafael Michelini, siendo candidato a la vicepresidencia en las elecciones de 1999 y resultando electo diputado.
Cuando Michelini retorna al FA, Mieres deja el Nuevo Espacio y funda el Partido Independiente.
Candidato a la presidencia y a senador, en las elecciones de 2004 y 2009, no obtuvo los votos suficientes para ninguno de los dos cargos.
Desde el 2005 es presidente del Partido Independiente.
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I have a dream (habria dicho Mieres)
Como se deja entrever en la anterior reseña, este luchador incansable (mas que Eduardo Mazzei), ha dedicado 35 años de su vida a la obtención de un puesto de relevancia que le permita incidir en la historia de este bendito país.
La vida, ingrata como pocas, le ha deparado incontables frustraciones en este anhelo pero, en la actualidad, le brinda la oportunidad única de ser el voto decisivo de la próxima legislatura.
Mieres, consciente de esto, enfoca su campaña en la importancia de que quien resulte vencedor en las próximas elecciones no obtenga mayorías parlamentarias.
Ya sea ganadora una coalición entre blancos y colorados o el FA, Mieres quiere ser el que tenga la llave de la gobernabilidad y las mayorías necesarias para aprobar cualquier proyecto.
No sabemos si tiene alguna otra idea, una visión de país o algún proyecto que haga temblar las raíces de los árboles. Lo que sí sabemos es que su sueño es ser alguien decisivo alguna vez en nuestro mundillo político y poder vengarse de todas esas veces que no lo tuvieron en cuenta, de todas esas veces que vio pasar las cámaras de TV corriendo detrás de las declaraciones de otro, de todas esas veces que no lo llamaron para acordarse de su cumpleaños.

Mieres tiene un sueño... y Tinelli no lo llama.







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